El cantautor panameño Carlos Méndez lanza ‘El Rey Momo’, un homenaje a los adultos mayores.
Una canción con textura de sintetizadores, melodía cósmica, letra contundente y estructura que contiene elementos de rock electrónico con teclados, percusión, bajo y voz.
Carlos Méndez es el músico independiente panameño de mayor proyección internacional. Con una propuesta de rock alternativo influenciado por el mar y la cocina de su país natal, se caracteriza por componer temas conectados con la realidad y el amor, llenos de sentir que invitan a cantar y conectar con la vida. Después del éxito alcanzado con AY AY AY, de pisar escenarios internacionales y tener una canción en la serie de Netflix La Casa De Las Flores, Méndez regresa en 2020 con un tema singular antes de revelar pistas de lo que será su anticipado cuarto trabajo discográfico.
‘El Rey Momo’ es su nueva canción, un tributo de Carlos Méndez a los adultos mayores. El tema nació a partir de una visita del artista a un asilo de ancianos en Panamá en donde conoció la historia de un residente llamado Daniel, quien le contó experiencias de lucha, sacrificio, desamor y errores cometidos en su vida hasta su momento presente en el ancianato.
«Movido por el respeto y amor que siento por los adultos mayores, tuve la necesidad de componer esta canción enfocando la historia en mis vivencias», comenta Carlos.
El proceso de composición y creación fue de mucho disfrute, en la producción estuvieron al mando George Barroso y Carlos Méndez, en los Teclados y Synth el reconocido pianista Leo Geovese, en la batería Sebastián Garzón, el bajo a cargo de Daniel Ardiles, la mezcla final realizada por el icónico productor Héctor Castillo y el mastering por el incomparable ingeniero de sonido Dave Mcnair.
El video juega con los contrastes, yuxtapone a Carlos Méndez con ‘El Rey Momo’, ese personaje inspirado en Daniel y en las vivencias personales del músico. Logra, a través de la elección de color y las tomas, transmitir el sentir que evoca la letra y la melodía. Un video que narra una historia, un eco de la experiencia de vivir y de envejecer, con altos y bajos. El videoclip fue dirigido por Richard Ardila y Laura Contreras, la dirección de fotografía en Panamá estuvo a cargo de Raphael Salazar.